El ultrasonido del tercer trimestre que se usa en el perfil biofísico es una prueba que combina una ecografía y una prueba sin estrés para evaluar el bienestar del feto. Esta prueba mide cinco aspectos clave: movimientos fetales, tono muscular, movimientos respiratorios, cantidad de líquido amniótico y la frecuencia cardíaca del bebé. Se utiliza, sobre todo en embarazos de alto riesgo o si hay inquietudes sobre la salud del bebé, para determinar si el feto está sano. 

¿Cómo funciona? 

Prueba sin estrés: Se colocan sensores en el abdomen para registrar la frecuencia cardíaca del feto en reposo y durante los movimientos. Evaluación ecográfica: Se utiliza un ecógrafo para examinar visualmente los cinco indicadores clave del bienestar fetal. 

¿Qué se evalúa? 

Movimientos corporales: Se observan si el bebé se mueve activamente. Tono muscular: Se valora la flexibilidad y contracción de las extremidades del feto. Movimientos respiratorios: Se comprueban si el feto realiza movimientos respiratorios. Líquido amniótico: Se mide el volumen de líquido que rodea al bebé. Ritmo cardíaco fetal: La frecuencia cardíaca del bebé es monitorizada. 

¿Cómo se interpretan los resultados? 

A cada uno de los cinco parámetros se le otorga una puntuación de \(2\) (normal) o \(0\) (anormal). La puntuación total va de \(0\) a \(10\). Un resultado de \(8\) a \(10\) se considera normal. Una puntuación de \(6\) está en el límite y una por debajo de \(6\) puede indicar problemas. Los resultados ayudan al médico a decidir si es necesario un nacimiento prematuro o algún otro procedimiento.